Hipotecas a tipo mixto: una opción nada recomendable.
En el momento de pedir financiación para comprar una vivienda, las entidades bancarias nos darán diferentes alternativas y, entre ellas, puede encontrarse la de firmar una hipoteca mixta, que se está presentando últimamente como una buena posibilidad.
Esta opción consiste en pagar un interés fijo de en torno al 2% de media durante los primeros cinco a veinte años (lo más habitual es que este período se fije en diez años) y, una vez transcurrido ese plazo fijo inicial, el préstamo pasa a tener un tipo variable referenciado al euríbor, con un diferencial medio de cerca del 1%.
Cabe la posibilidad de que las entidades nos recomienden este producto argumentando que con estos productos “estaremos protegidos durante un tiempo”. No obstante, teniendo en consideración el escenario en el que nos encontramos actualmente, firmar un préstamo hipotecario a tipo mixto no es una opción nada recomendable.
Teniendo en cuenta que el euríbor registra valores negativos desde hace más de dos años (encontrándose en -0,190 en abril de 2018), los que opten por una hipoteca a tipo mixto no van a poder aprovecharse de la baja cotización del euríbor ya que se habrá fijado un tipo fijo inicial de aproximadamente un 2% que, como ya hemos mencionado, perdurará por varios años.
La situación que tendría que darse para que saliera a cuenta contratar un producto de esa clase es la siguiente: Durante la primera fase (tipo fijo), el euríbor tendría que subir notablemente y en un plazo muy corto de tiempo. De esta manera, el tipo fijo contratado sí “nos protegería” de esa subida. Posteriormente, y para cuando entrara nuestro préstamo en la segunda fase (tipo variable), el índice de referencia tendría que volver a descender hasta el punto de podernos beneficiar de esa bajada. Como podemos deducir, considerando el escenario en el que nos encontramos en la actualidad es verdaderamente difícil que se dé esa hipotética situación.
Así pues, a día de hoy lo más aconsejable es que si se busca estabilidad por encima de todo, nos decantemos por contratar una hipoteca a tipo fijo ya que, a pesar de que estos productos se han encarecido ligeramente durante los últimos meses, todavía podemos encontrar ofertas interesantes en el mercado actual.
Además, también cabe hacer mención de que, si por lo contrario, finalmente decidimos decantamos por contratar una hipoteca a tipo variable para tratar de beneficiarnos de la bajada del índice que se ha estado dando durante todo este tiempo, y a posteriori observamos que el índice en cuestión empieza a ascender de nuevo, siempre tendremos la posibilidad de pasarnos a un tipo fijo ya sea mediante un pacto con el banco o trasladando el préstamo a otra entidad.
Visto el panorama actual, y en el caso de que usted tenga la intención de solicitar un préstamo hipotecario, le recomendamos que ponga su caso en manos de un profesional especialista que pueda asesorarle y ayudarle a tomar la decisión más adecuada.